La generosidad de seres tan bondadosos como tú, pendiente siempre de almas atormentadas y necesitadas, anteponiendo su bienestar para que los demás sonrían.
Pero también es cierto que casí nadie piensa que nuestras carencias y anhelos son tan sencillos que generalmente no son capaces de satisfacerlos.
Si nuestro entorno supiera lo fácil que es complacernos quizás podríamos albergar esa paz que tanto necesitamos para desterrar ese halo de tristeza que nos envuelve.
Yo se lo que sientes porque te he reconocido desde el primer momento y tienes esa mirada ausente que nadie logra penetrar.
También sé que te alimentas de abrazos y ternura; por el contrario te hiere el egoísmo y la apatía.
Nos alimentamos de detalles que casi nadie nos da pero cargamos energía del sol, de los árboles, de una flor.
Quiero regalarte un detalle para que en todo momento sepas donde encontrarla.
La magia solo existe en los corazones puros donde la amargura aún no se ha apoderado de ellos.
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